El mes pasado, La Prensa Austral dio a conocer el caso de Adriana Garay Penna, una estudiante de la Universidad de Magallanes (Umag) que tuvo que recurrir a la justicia tras la negativa de la casa de estudios de entregar el título profesional debido a su estado de morosidad.
La falta de recursos económicos para solventar el millonario monto la mantuvo tres años en la incertidumbre y angustia de no poder recibir el “cartón” que la declaraba legalmente asistente social, pese a haber cumplido con todos los exámenes y requisitos de egreso.
En búsqueda de una efectiva solución, recurrió a la justicia e interpuso un recurso de protección en contra de la Umag, que fue fallado favorablemente por la Corte de Apelaciones en agosto pasado ordenando que dicho establecimiento educacional entregara el título antes de 30 días.
El plazo se cumplió y Adriana Garay ya tiene en sus manos el certificado que le permitirá ingresar al mercado laboral y desempeñarse en el área social como siempre soñó.
Sin la emoción de una ceremonia, el 22 de septiembre concurrió hasta la oficina de Registro Curricular y recibió, de manos del reemplazante del titular de la unidad, el merecido diploma de título.
“Pensé que nunca iba a llegar, fue casi como una novia cuando va camino al altar. Me emocioné y también me dio un poco de pena porque me hubiese gustado que estuviera mi papá”, expresó la nueva profesional, señalando que su padre falleció durante los tres años que peleó por obtenerlo.
“Voy a salir inmediatamente a entregar mi curriculum el lunes”, agregó, entusiasmada con la idea de comenzar pronto a trabajar “para pagar las deudas”, rió.
Ceremonia simbólica
A partir de la publicación de nuestro medio, Garay contó que el presidente regional del Colegio de Asistentes Sociales, Alfredo Agüero, se comunicó con ella vía telefónica para manifestarle su apoyo y ofrecerle la entrega del título en una ceremonia simbólica el 11 de noviembre, Día del Asistente Social.
Aunque no tiene claro dónde será la velada ni mayores detalles, la ex alumna de la Umag agradeció la preocupación de su colega. “Fue muy lindo el gesto y significativo para mí”, dijo.
Por lo pronto, la celebración será a lo grande y doble el día jueves que, además, cumple 34 años.
“Esto ha sido especial para mí porque se ha acercado gente a felicitarme por haberme atrevido y otros a pedirme consejos”, afirmó optimista con los frutos que puede cosechar de aquí en adelante.
