La familia de un chofer de taxibuses que murió por creer a las autoridades de que no había riesgo de tsunami el 27 de febrero de 2010, deberá ser indemnizada con 10 millones de pesos por parte del Fisco luego de entablar con éxito un juicio en contra del Estado.
Así lo decretó el Tercer Juzgado Civil de Concepción, el cual consideró que había pruebas respecto de que el fallecido decidió conducir por la Ruta Interportuaria tras haberse enterado, por medio de una radio, de que no había peligro de maremoto, en voz de Jaime Tohá, intendente de la época del Gobierno de Michelle Bachelet.
La jueza que dicto la sentencia, Carola Rivas Vargas, estableció que se puede constituir la causal de falta de servicio por esta situación, según informó «soychile.cl».
«Todos quienes nos encontrábamos la madrugada del 27 de febrero en la comuna de Concepción –señaló Rivas- y sus alrededores escuchamos el llamado de la autoridad a volver a las casas, puesto que no había alerta de maremoto, circunstancia que al día de hoy constituye un hecho público y notorio».
El hombre que falleció tras haber recibido el impacto de la ola en la Ruta Interportuaria es Luis Soto Repiso, quien se desempeñaba como chofer de la línea Expresos Chiguayante.
Se dirigía a buscar a su esposa y su hijo menor que estaba en el domicilio de otra de sus hijas en el sector Brisas del Mar, agregó el medio.